martes, 14 de julio de 2015

El tercer gemelo (reseña)


Una de mis gatitas trata de comerse la tapa  mientras le sacaba la foto a mi edición de bolsillo.
Novela que leí para el desafío de lectura: " Descubriendo la ciencia ficción"



Es mi primer libro de Kent Follett; gratamente descubrí que tiene una narrativa bastante dinámica. No me agradan las novelas donde pierden tiempo describiendo lugares u objetos, y por suerte, el estilo de Follett es ir contando la historia sin detenerse en minucias que terminan aburriendo.
 EL TERCER GEMELO es una obra que habla sobre la clonación, un tema que me gusta mucho, y además se basa en esa idea algo ochentosa de los super soldados.
La novela fue publicada en 1996 y en esa época comenzaba el auge de la fertilización in vitro, ahora no es nada raro pero, en la trama del tercer gemelo hay un lado perverso, los experimentos con mujeres que buscaban un tratamiento médico en un hospital militar de Estados Unidos.


SINOPSIS: Una joven científica, la doctora Jeannie Ferrami busca gemelos idénticos separados al nacer para estudiar sus genes y probar si la conducta criminal se hereda. Pero cuando descubre dos gemelos absolutamente idénticos nacidos de madres distintas, alguien intentará frenar su investigación al precio que sea. ¿Es posible que se hayan hecho experimentos secretos de clonación en seres humanos sin ser ellos conscientes?

 El diseño del ser humano perfecto, con la intención de mejorar la sociedad, suele ser recurrente en la ciencia ficción. Siempre la idea está a cargo de científicos que tienen un grado de crueldad justificada , y carecen de escrúpulos, como es el caso de uno de los personajes de esta novela que declara:

“...Niños perfectos para la clase media y esterilización para los pobres...”




Al jugar con la naturaleza las cosas siempre se te escapan de las manos, estos clones ni son tan iguales ni son tan perfectos aunque en apariencia sean ese modelo ideal de hombre blanco.
A partir de esto conflicto, Follett, arma una trama muy interesante y reconozco que hasta me encariñé con uno de los clones, llamado Steve.

Y ahora me pongo spoilairante, porque hay un suceso que no me convence en la trama y lo único que puedo pensar al respecto es que, cuando Kent Follet escribió la novela, no sabia manejar un correo electrónico:  No me cierra que la protagonista recibe un archivo muy importante a su mail, enseguida lo descarga y lo guarda en un disquette ( uy...que lejanos esos tiempos) rotula con un nombre que despiste a los curiosos y esconde el disquette en el escritorio de su oficina;  y luego se desespera como loca, por tratar de conseguirlo.
 ¿Pero por qué? Si el dichoso archivo sigue guardado en el mail, es mas, resultaba más rápido reenviarlo a otro mail personal que hacer todo lo que hizo.Me pareció gracioso ver como esta torpeza de parte del personaje era necesaria, para dar pie a otra escena, aunque la trama no se alteraba en nada si hubiese descartado el disquette y simplemente reabrir el mail en la privacidad de su casa o en cyber.

En conclusión me entretuvo muchísimo, esta novela fue el libro que suelo llevar en la mochila, y varias veces, me olvidé en que lugar tenía que bajarme del colectivo por seguir leyendo. 


Acerca del autor:
Ken Follett, hijo de Martin y Veenie, nació en Cardiff, Gales y vivió allí hasta que su familia se trasladó a Londres cuando él tenía diez años.
 Al prohibirle sus padres, cristianos devotos, ir al cine y ver la televisión, desarrolló un temprano interés por la lectura, pero fue un estudiante muy normal hasta que llegó a la adolescencia.
 En 1967 ingresó en la University College of London, donde estudió filosofía y se implicó en movimientos de izquierdas.
El éxito le vino con la publicación, en 1978, de La isla de las tormentas, que le hizo internacionalmente famoso. Cada una de las siguientes novelas de Follett también se han convertido en éxitos de ventas, y un gran número de ellas han sido adaptadas al cine.
Los grandes placeres de Ken Follett, aparte de las personas a las que ama, son la buena comida y el buen vino, las tragedias de Shakespeare y, sobre todo, la música, que siempre ha ocupado un lugar especial en su vida (sus padres son ambos pianistas). Ken toca la guitarra en un grupo llamado Damn Right I’ve got the Blues. A pesar de su ajetreada vida, dedicada al trabajo, la familia y la política, Ken Follett también consigue rescatar tiempo para sus compromisos con la comunidad. Es el presidente de Dislexia Action, miembro del consejo de administración del National Literacy Trust, socio de la Royal Society of Arts, miembro del consejo escolar del Roebuck Primary School and Nursery, y presidente de honor del Stevenage Community Trust. Asimismo, es Doctor Honorífico en Literatura por la Universidad de Glamorgan, en su Gales natal.

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